Él la estaba esperando con una flor amarilla
Ella lo estaba soñando con la luz en su pupila
Y el amarillo de sol iluminaba la esquina
Lo sentía tan cercano, lo sentía desde niña
Ella sabía que él sabía
Que algún día pasaría
Que vendría a buscarla
Con sus flores amarillas
No te apures, no detengas
El instante del encuentro
Está dicho que es un hecho
No la pierdas, no hay derecho
No te olvides
Que la vida
Casi nunca está dormida
En ese bar tan desierto los esperaba el encuentro
Ella llegó en limusina amarilla, por supuesto
Él se acercó de repente, y la miró tan de frente
Toda una vida soñada y no pudo decir nada
Ella sabía que él sabía
Que algún día pasaría
Que vendría a buscarla
Con sus flores amarillas
No te apures, no detengas
El instante del encuentro
Está dicho que es un hecho
No la pierdas, no hay derecho
No te olvides
Que la vida
Casi nunca está dormida
Ella sabía que él sabía
Que algún día pasaría
Que vendría a buscarla
Con sus flores amarillas
No te apures, no detengas
El instante del encuentro
Está dicho que es un hecho
No la pierdas, no hay derecho
No te olvides
Que la vida
Casi nunca está dormida
Ella sabía que él sabía
Él sabía, ella sabia
Él sabía, ella sabía y se olvidaron
De sus flores amarillas